El año pasado la Congresista Nieves Limachi irónicamente Congresista por Tacna, una sufrida región de nuestro país que estuvo cautiva 50 años por Chile y donde anualmente se realiza la Procesión de la Bandera, inició una gestión para cambiar nuestro sagrado bicolor con los colores de la bandera boliviana a pedido del ciudadano Marco Mendoza Huamán, un peruano sin valores patrióticos.
Ahora un grupo de personas impidió el pasado Domingo 16 del presente mes que se izara el Pabellón Nacional en Desaguadero-Puno, recibiendo una débil respuesta del personal del Ejército que había asistido para izarlo, los que se retiraron sin hacerlo, olvidando que este se defiende como lo hizo el Coronel Francisco Bolognesi en Arica; posteriormente se generó una sensación de indignación ciudadana al hacerse público a través de los medios de comunicación.
Estos dos hechos dejan claro que se viene arraigando un sentimiento contra el Perú en el sur de nuestro país que busca afectar nuestra integridad territorial.
Por diferentes fuentes se sabe que es impulsado desde Bolivia por el ex Presidente Evo Morales y el Partido MAS gobernante en ese país, los que han logrado en un trabajo de varios años afianzarlo entre las Comunidades Aimaras en la Región Puno, las que vienen conduciendo una Insurrección contra el Estado Peruano, debilitando su presencia a través de bloqueos de carreteras y la toma de los Puentes Internacionales en la frontera con Bolivia.
Un país que a través de nuestra historia nos ha generado grandes problemas que deberíamos tener presente.
Entre 1836 a 1839 el General Boliviano Andrés de Santa Cruz lideró la Confederación Perú-Boliviana, para ello lo primero que hizo fue dividir al Perú en dos Estados, el Nor peruano y el Sud-Peruano bajo su liderazgo, lo que nos llevó a una guerra para desaparecerla conducida por el General Agustín Gamarra, Presidente restaurador peruano que contó entre sus filas a Ramón Castilla, participó también el General chileno Bulnes y tropas de ese país, finalmente se logró derrotar a Santa Cruz en la batalla final de Yungay el 20 de Enero de 1839.
Luego vendría la infausta guerra con Chile entre 1879-1884, donde fuimos arrastrados a ella por el Tratado de Alianza Defensiva Perú- Bolivia; en poco tiempo nos abandonaron y huyeron hacia sus alturas, luego de la Batalla del Alto de la Alianza en Tacna el 26 de Mayo de 1880.
Hoy no podemos ser incautos y no percibir que en todo este accionar Bolivia podría estar mirando al Perú para solucionar sus problemas, sobretodo su ansiada salida soberana al mar que podría estar escondida en el Runasur que fundó Evo Morales en el 2020, una organización trasnacional que tiene como fin la construcción de una América Plurinacional, agrupando movimientos sociales y políticos de izquierda para refundar los Estados.
Frente a esta delicada situación el gobierno viene actuando débilmente sin usar los medios que tiene a su disposición, peor aun replegando al Ejército desde la lamentable muerte de seis soldados el 05 de Marzo pasado.
Definitivamente esto tiene que cambiar y se tiene que empezar realizando una reivindicación a nuestro Pabellón Nacional con todos los honores en el mismo lugar donde fue vejado, desgraciadamente esto no se ha realizado por cálculos políticos censurables.
1 comentario en “EL PABELLÓN NACIONAL SE DEFIENDE”
Nuestro Pabellón y símbolos Patrios se defiende con la vida, eso es lo que aprendímos.
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