De acuerdo al Art. 123 de nuestra Constitución al presidente del Consejo de ministros le corresponde después del presidente de la República, ser el portavoz autorizado del gobierno; coordinar las funciones de los demás ministros y refrendar los decretos legislativos, los decretos de urgencia y los demás decretos y resoluciones que señalan la Constitución y la ley.
Debería ser una persona ecuánime con capacidad de generar consensos con todos los Partidos, Grupos Políticos, Gremios, Sindicatos y Agrupaciones Sociales, con el fin de permitir la ejecución de las políticas del gobierno que en cada sector de la Administración Pública deben implementar los ministros de Estado, debiendo verificar su cumplimiento.
Sin embargo, desempeña esa función Aníbal Torres avalado por el presidente Castillo, a pesar de ser una persona confrontacional con un verbo generador de odios y contradicciones, agudizado últimamente en los Consejos de ministros Descentralizados, mereciendo el rechazo de un sector importante de la sociedad.
Inició sus funciones en este gobierno como Ministro de Justicia con una agresividad inusual no vista en sus antecesores, entorpeciendo las investigaciones contra Castillo, atacando a los medios de comunicación, defendiendo lo indefendible como fue el caso del Ex Ministro de Trabajo I. Maraví que figuraba en atestados policiales relacionados con atentados terroristas, realizó además censurables destituciones como fue el caso del Procurador General Daniel Soria, para finalizar con polémicas subidas de tono contra los magistrados del Tribunal Constitucional.
Con estos antecedentes y ya desgastado políticamente por sus enfrentamientos, el presidente Castillo desatinadamente lo nombró el 8 de febrero del presente año en la función más importante del Consejo de ministros, donde continuó generando enfrentamientos que afectaron al gobierno hasta en el plano internacional.
Dio la vuelta al mundo su apología a Hitler que mereció el rechazo y la indignación de las Embajadas de Israel y Alemania donde podía ser procesado, por hacer referencia a este genocida que la historia condena con firmeza.
Continuó sus ataques a los Medios de Prensa y ofendió gravemente a la PNP y a las FFAA, al decir que ya quisiéramos que brindaran la misma seguridad en todo el país como lo hacen los ronderos, desconociendo la gran labor que éstas realizaron con mucho sacrificio en el Proceso de Pacificación de nuestro país, derrotando a las Organizaciones Terroristas Sendero Luminoso y Túpac Amaru, consideradas en su momento las más sanguinarias del mundo occidental.
Por su carácter ausente de la búsqueda de consensos, no resolvió ningún conflicto social, actuando con lentitud frente a situaciones graves como las sucedidas en las Bambas y Cuajone, afectándose la producción de cobre en nuestro país cuando los precios estaban en alza a nivel internacional.
A pesar de haber dicho lo contrario fue muy censurable que impulsara una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución con un Proyecto de Ley marcadamente anticonstitucional, archivado a los pocos días de su presentación en la Comisión correspondiente en el Congreso, generando más incertidumbre y afectando la inversión privada que crea puestos de trabajo.
Con este cuestionado accionar puso su cargo a disposición el 03 del presente mes generando alivio en la población, sin embargo, dos días después el presidente Castillo lo ratificó en su cargo, augurándose la continuidad de la crisis política y los enfrentamientos entre el Gobierno y el Congreso.
1 comentario en “Generador de odio y agresividad”
Un necesario y preciso recordatorio, que pinta de cuerpo entero la entraña enferma y descompuesta de actual gobierno, que lamentablemente “nos representa”⁰ ante la sociedad internacional…
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