el declive de nuestra economía

El Perú considerado el milagro de América Latina por sus altas tasas de crecimiento económico en la década del 2000-2010, donde llegó a superar un aumento anual del 6% de su PBI, se debate ahora entre la paralización y la recesión de su economía, por las decisiones políticas del gobierno del Presidente Castillo que desde que asumió la más alta magistratura de la nación se ha dedicado a generar incertidumbre, la peor receta para la inversión privada que genera puestos de trabajo dignos, impulsando además con sus impuestos el desarrollo económico del país.

Lo vivido anteriormente produjo una reducción sustancial de la pobreza, el gran drama del Perú, en el año 2004 llegaba al 58.7% de nuestra población, lográndose que descendiera al 20.1% en el 2019, para aumentar abruptamente al 29% en el 2020 por la pandemia y las pésimas decisiones tomadas por el Expresidente Vizcarra al paralizar innecesariamente todo el aparato económico del país, incluyendo la actividad minera que se desarrolla principalmente en áreas rurales de nuestra serranía.

Luego se produjo la elección del Presidente Castillo con un programa de gobierno utópico y de extrema izquierda, al prometer la expropiación del Consorcio que explota el Gas de Camisea por el que tendría que pagar US$30,000 millones y de otros recursos de la gran minería, el cambio de Constitución afectando la estabilidad jurídica para las inversiones y complicando aún más el panorama con el nombramiento de Ministros y Altos Funcionarios de la Administración Pública en todos los estamentos del Estado, sin la experiencia y capacidad profesional para enfrentar con eficiencia los conflictos sociales y administrar el Presupuesto General de la República que llega este año a S/197,002 millones.

Todo esto ha producido la fuga de US$18,000 millones y la caída en el 9% de la inversión privada, según pronostica el Instituto Peruano de Economía (IPE), indicando además que nuestra economía solo crecerá 1.9% en el presente año, la menor tasa en 13 años sin considerar la caída del 2020 por la pandemia.

Lamentablemente hemos perdido una gran oportunidad para atraer inversiones cuando hemos tenido los precios altos en el cobre y otros minerales, ahora los precios están cayendo lo que afectará la recaudación impositiva de la SUNAT agudizando la crisis.

Se ha agravado aún más nuestra situación con la reaparición de la inflación que en el mes de junio alcanzaría 8.4% de acuerdo con las últimas proyecciones de Thorne & Associates, un nuevo record desde 1998.

Preocupa aún más que la inflación en el precio de los alimentos llega al 15% como lo precisa Elmer Cuba de Macroconsult y que va a requerir un bono alimenticio que cubra este aumento a las familias más pobres.

Ante el panorama económico sombrío que estamos viviendo lo lógico sería que el gobierno controle sus gastos, sin embargo, Castillo irresponsablemente en el mes de Junio, ha hecho promesas en sus Consejos de Ministros Descentralizados por S/7,200 millones, para obras o proyectos sociales financiados por el Estado, según lo manifestado por el ex Ministro de Economía Castilla. 

Finalmente, es lógico vislumbrar que la pobreza no disminuirá y que nos esperan tiempos difíciles ante este panorama sombrío en nuestra economía, originado por un liderazgo errático desde la Presidencia de la República.

 

 

3 comentarios en “El declive de nuestra economía”

  1. Hola Carlos. Todo lo que mencionas es cierto y documentado con cifras de organismos internacionales y entidades del estado.
    Ahora bien, tú eres el médico y el enfermo es el país, entonces, qué hacemos, lo que falta es la receta. Un abrazo.

  2. Liderazgo errático, palabras muy elegantes para lo q está sucediendo, a merced de la vista y paciencia de todos.

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