El 28 de Julio del 2021 asumió la Presidencia de la República Pedro Castillo, repitiendo a los cinco vientos que su gobierno sería de grandes cambios para la sociedad peruana, de la mano con el Partido Político Perú Libre y su líder Vladimir Cerrón un Marxista Leninista y Mariateguista.

Lo primero que hizo y que ha persistido en repetirlo ha sido nombrar mediante repartijas en las funciones más importantes de la nación, allegados sin las capacidades profesionales para las responsabilidades encomendadas, en un país como el Perú que ha pasado a ser de Mediano Desarrollo al tener un Presupuesto General de la República de S/197,002 millones.

Como es lógico suponer se necesita de experiencia y conocimientos para administrarlo correctamente, sin corrupción y sin devoluciones de fondos por falta de capacidad de gasto.

Hoy tenemos un atraso de S/19,963 millones en ejecución de obras, el 80% de la inversión pública del gobierno nacional está sin ejecutarse (Diario Gestión 02/06/2022).

Luego vimos al presidente utilizar su sombrero permanentemente en forma populista para mostrarse como un hombre humilde del pueblo, hasta que lo vimos en un video utilizar una gorra a altas horas de la noche para ingresar a una casa en Breña para realizar reuniones ocultas, incumpliendo flagrantemente la transparencia que debía conducir todos sus actos; siendo reincidente al haberse ocultado visitas en Palacio de Gobierno a través de ingresos por una puerta de servicios.

Poco le importó conducirse siendo ejemplo de su proceder en todos sus actos para afianzar su liderazgo como la máxima autoridad de la nación.

Sus intervenciones ante medios de comunicación nacionales y extranjeros, así como en foros internacionales fue penosa y lo continúa siendo.

Posteriormente vendría lo peor, dejando clara su incapacidad moral permanente para gobernarnos, al aparecer indicios razonables de posibles actos de corrupción en su entorno más íntimo, encontrándose US$20,000 que habían sido ocultados por Bruno Pacheco su secretario general de Palacio de Gobierno, durante un allanamiento por los Fiscales que investigan actos delictivos donde él mismo estaría involucrado.

Cabe mencionar que estos allanamientos se han producido tres veces, ante la gravedad de los hechos investigados, algo inédito en el Perú y a nivel internacional, donde Castillo trata de victimizarse para sorprender a los incautos que no están siguiendo la actuación de los fiscales a cargo de las investigaciones, los que en base a colaboradores eficaces están convirtiendo las sospechas e indicios razonables de actos de corrupción en pruebas, que han llevado al Fiscal de la Nación a iniciar una investigación al propio Presidente, como presunto líder de una mafia que buscaba favorecer a empresas que apoyaron su campaña.

En poco más de 10 meses de este gobierno hay al menos 12 investigaciones en curso en el Ministerio Público, encontrándose prófugos de la justicia su Exsecretario Bruno Pacheco y dos de sus sobrinos.

Los posibles delitos investigados son por Organización Criminal, Lavado de Activos, Colusión, Tráfico de Influencias, Negociación Incompatible y Patrocinio Ilegal.

Somos millones de peruanos que sentimos vergüenza e indignación ante lo que viene sucediendo en nuestro país, ya no solo pedimos, ahora clamamos por una pronta solución en la que el Congreso ponga fin a esta crisis gubernamental, que está destruyendo moral y económicamente al Perú.