Está establecida en el artículo 113 de nuestra Constitución, considera cinco causales, la segunda indica que se puede realizar por la permanente incapacidad moral o física de quien ejerce la Presidencia de la República declarada por el Congreso. Esta causal existe en nuestro país desde el
siglo 19, aunque al inicio se refería a incapacidad mental, luego evolucionó a lo que hoy tenemos.
Por otro lado, el artículo 117 indica que el Presidente de la República solo puede ser acusado durante su período por traición a la patria, por impedir las elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o municipales, por disolver el Congreso, salvo en los casos previstos en el artículo 134 de la Constitución y por impedir su reunión o funcionamiento, o los del JNE y otros organismos del sistema electoral.
Como podemos deducir en la grave crisis moral que se debate nuestro país y debiendo priorizarse la lucha contra la corrupción, es adecuado disponer del artículo 113 en nuestra Carta Magna, frente a los candados del artículo 117, para garantizar a los peruanos un liderazgo presidencial que responda a los desafíos de la hora actual.
Definitivamente para encarar esta lucha se requiere de virtudes éticas y morales, además de un liderazgo firme sustentado en valores que generen confianza en la ciudadanía para superar la grave crisis sanitaria y económica en que se debate el Perú, debiendo priorizarse la lucha contra la desocupación, la marginalidad y la pobreza en que se debate un sector importante de nuestra ciudadanía.
Lo visto en los últimos días donde el Presidente Martín Vizcarra fue grabado en diálogos que reflejan posibles violaciones éticas en su conducta y que afectarían su conducta moral, deteriora su liderazgo y debilita su autoridad, perdiendo legitimidad en el ejercicio de su función, atentando contra lo que se busca en el párrafo anterior; esta situación debe contrastarse con la grave crisis que vive el país para tomar una decisión sobre
la procedencia de la vacancia, un ejercicio que deben hacer los Congresistas a título individual y grupal a través de sus bancadas.
Justamente para eso existe este período de reflexión en este Juicio Político que estamos viviendo, especificado en el artículo 89ª del Reglamento del Congreso que tiene fuerza de ley, dice a la letra en su inciso c: “El Pleno del Congreso acuerda día y hora para el debate y votación del pedido de vacancia, sesión que no puede realizarse antes del tercer día siguiente a la votación de la admisión del pedido (Se logró el pasado Viernes 11 con 65 votos, se requerían 52) ni después del décimo”.
En estos días vemos a diferentes opinólogos que consciente o inconscientemente se refieren al caso con raciocinios jurídicos, que no tienen nada que ver con el caso, también se ven diferentes acciones para desviar la atención del fondo del problema, cuando lo que se tiene que analizar es laconducta ética/moral del Presidente Martín Vizcarra.
El Viernes 18 se debe debatir y votar el pedido de vacancia, se requieren 87 votos para que esta se concrete, no parece que esto suceda por los pronunciamientos de los partidos políticos y la demanda competencial, así como la medida cautelar presentada. Ojalá que al final el Presidente cumpla su palabra y no se corra, asistiendo al Congreso.
Está establecida en el artículo 113 de nuestra Constitución, considera cinco causales, la segunda indica que se puede realizar por la permanente incapacidad moral o física de quien ejerce la Presidencia de la República declarada por el Congreso.
Esta causal existe en nuestro país desde el siglo 19, aunque al inicio se refería a incapacidad mental, luego evolucionó a lo que hoy tenemos.
Por otro lado, el artículo 117 indica que el Presidente de la República solo puede ser acusado durante su período por traición a la patria, por impedir las elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o municipales, por disolver el Congreso, salvo en los casos previstos en el artículo 134 de la Constitución y por impedir su reunión o funcionamiento, o los del JNE y otros organismos del sistema electoral.
Como podemos deducir en la grave crisis moral que se debate nuestro país y debiendo priorizarse la lucha contra la corrupción, es adecuado disponer del artículo 113 en nuestra Carta Magna, frente a los candados del artículo 117, para garantizar a los peruanos un liderazgo presidencial que responda a los desafíos de la hora actual.
Definitivamente para encarar esta lucha se requiere de virtudes éticas y morales, además de un liderazgo firme sustentado en valores que generen confianza en la ciudadanía para superar la grave crisis sanitaria y económica en que se debate el Perú, debiendo priorizarse la lucha contra la desocupación, la marginalidad y la pobreza en que se debate un sector importante de nuestra ciudadanía.
Lo visto en los últimos días donde el Presidente Martín Vizcarra fue grabado en diálogos que reflejan posibles violaciones éticas en su conducta y que afectarían su conducta moral, deteriora su liderazgo y debilita su autoridad, perdiendo legitimidad en el ejercicio de su función, atentando contra lo que se busca en el párrafo anterior; esta situación debe contrastarse con la grave crisis que vive el país para tomar una decisión sobre
la procedencia de la vacancia, un ejercicio que deben hacer los Congresistas a título individual y grupal a través de sus bancadas.
Justamente para eso existe este período de reflexión en este Juicio Político que estamos viviendo, especificado en el artículo 89ª del Reglamento del Congreso que tiene fuerza de ley, dice a la letra en su inciso c: “El Pleno del Congreso acuerda día y hora para el debate y votación del pedido de vacancia, sesión que no puede realizarse antes del tercer día siguiente a la votación de la admisión del pedido (Se logró el pasado Viernes 11 con 65 votos, se requerían 52) ni después del décimo”.
En estos días vemos a diferentes opinólogos que consciente o inconscientemente se refieren al caso con raciocinios jurídicos, que no tienen nada que ver con el caso, también se ven diferentes acciones para desviar la atención del fondo del problema, cuando lo que se tiene que analizar es laconducta ética/moral del Presidente Martín Vizcarra.
El Viernes 18 se debe debatir y votar el pedido de vacancia, se requieren 87 votos para que esta se concrete, no parece que esto suceda por los pronunciamientos de los partidos políticos y la demanda competencial, así como la medida cautelar presentada.
Ojalá que al final el Presidente cumpla su palabra y no se corra, asistiendo al Congreso.
Está establecida en el artículo 113 de nuestra Constitución, considera cinco causales, la segunda indica que se puede realizar por la permanente incapacidad moral o física de quien ejerce la Presidencia de la República declarada por el Congreso. Esta causal existe en nuestro país desde el siglo 19, aunque al inicio se refería a incapacidad mental, luego evolucionó a lo que hoy tenemos.
Por otro lado, el artículo 117 indica que el Presidente de la República solo puede ser acusado durante su período por traición a la patria, por impedir las elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o municipales, por disolver el Congreso, salvo en los casos previstos en el artículo 134 de la Constitución y por impedir su reunión o funcionamiento, o los del JNE y otros organismos del sistema electoral.
Como podemos deducir en la grave crisis moral que se debate nuestro país y debiendo priorizarse la lucha contra la corrupción, es adecuado disponer del artículo 113 en nuestra Carta Magna, frente a los candados del artículo 117, para garantizar a los peruanos un liderazgo presidencial que responda a los desafíos de la hora actual.
Definitivamente para encarar esta lucha se requiere de virtudes éticas y morales, además de un liderazgo firme sustentado en valores que generen confianza en la ciudadanía para superar la grave crisis sanitaria y económica en que se debate el Perú, debiendo priorizarse la lucha contra la desocupación, la marginalidad y la pobreza en que se debate un sector importante de nuestra ciudadanía.
Lo visto en los últimos días donde el Presidente Martín Vizcarra fue grabado en diálogos que reflejan posibles violaciones éticas en su conducta y que afectarían su conducta moral, deteriora su liderazgo y debilita su autoridad, perdiendo legitimidad en el ejercicio de su función, atentando contra lo que se busca en el párrafo anterior; esta situación debe contrastarse con la grave crisis que vive el país para tomar una decisión sobre la procedencia de la vacancia, un ejercicio que deben hacer los Congresistas a título individual y grupal a través de sus bancadas.
Justamente para eso existe este período de reflexión en este Juicio Político que estamos viviendo, especificado en el artículo 89ª del Reglamento del Congreso que tiene fuerza de ley, dice a la letra en su inciso c: “El Pleno del Congreso acuerda día y hora para el debate y votación del pedido de vacancia, sesión que no puede realizarse antes del tercer día siguiente a la votación de la admisión del pedido (Se logró el pasado Viernes 11 con 65 votos, se requerían 52) ni después del décimo”.
En estos días vemos a diferentes opinólogos que consciente o inconscientemente se refieren al caso con raciocinios jurídicos, que no tienen nada que ver con el caso, también se ven diferentes acciones para desviar la atención del fondo del problema, cuando lo que se tiene que analizar es laconducta ética/moral del Presidente Martín Vizcarra.
El Viernes 18 se debe debatir y votar el pedido de vacancia, se requieren 87 votos para que esta se concrete, no parece que esto suceda por los pronunciamientos de los partidos políticos y la demanda competencial, así como la medida cautelar presentada. Ojalá que al final el Presidente cumpla su palabra y no se corra, asistiendo al Congreso.
1 comentario en “Vacancia Presidencial”
Es una lástima que por un mal reflexionado gesto democrático se haya perdido la oportunidad de oro de vacar al delincuente que tenemos de presidente. Era indispensable tener este tiempo para deshacer la mafia montada en las principales instituciones desde la época de humala y con este mendaz. El TC, la fiscalía, el poder judicial, la ONPE (que ni siquiera deja entrar a Villa Stein), con eso han dejado todo preparado para un nuevo fraude, peor que el que permitió el ingreso de ppk. Sólo por eso yo no volveré a botar por Fuerza Popular, un líder político no puede ser bobo. Una lástima y mi cordial saludo. Un abrazo señor Almirante.
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